Es posible que el FMI haya decidido mantener a Kristalina Georgieva como directora gerente, por ahora. Pero eso no significa que la controversia sobre si debería liderar el fondo haya terminado.

Incluso cuando las reuniones anuales emblemáticas del FMI comienzan en Washington, los críticos dijeron que la supuesta manipulación de datos de Georgieva para favorecer a China mientras era presidenta ejecutiva del Banco Mundial había manchado uno de los activos más preciados del fondo: su credibilidad.

Además, las preguntas sobre su papel, que influyen en la brecha entre Estados Unidos y China, dos de los mayores accionistas del fondo, pueden intensificarse cuando se publique este año un segundo informe programado sobre su conducta y sus ex pares del Banco Mundial.

Georgieva, quien se unió al Banco Mundial como directora ejecutiva en 2017 antes de asumir el puesto más alto del FMI en octubre de 2019, fue acusada el mes pasado de estar involucrada en manipular datos en el informe anual Doing Business del banco. Ella ha negado haber actuado mal.

El directorio del FMI, que se reunió ocho veces para discutir el caso, concluyó el lunes por la noche que su revisión de las acusaciones “no demostró de manera concluyente que el director gerente desempeñara un papel inadecuado”. También “(reafirmó) su plena confianza en el liderazgo y la capacidad de la directora gerente para seguir desempeñando sus funciones de manera eficaz”.

Aun así, las personas informadas sobre las discusiones de la junta dijeron que la conclusión había sido cerrada. Estados Unidos inicialmente lideró la resistencia para mantener a Georgieva, pero se inclinó ante otras grandes partes interesadas, como Francia, el Reino Unido, Alemania e Italia.

Y una nube aún se cierne sobre el destino de Georgieva. Como reconoció el FMI el lunes, las investigaciones sobre supuestas faltas de conducta del personal del Banco Mundial están “en curso”. Más importante aún, los críticos dijeron que el asunto había dañado la credibilidad del FMI, independientemente de si Georgieva había actuado bien o mal.

“La cultura que alguna vez fue maravillosamente impresionante del FMI como institución está hecha jirones”, escribió Erik Nielsen, economista jefe de grupo de UniCredit y ex economista del Banco Mundial y del FMI, a sus clientes el fin de semana.

Al describir la última discusión del FMI sobre el cambio climático como “equivocada y bastante decepcionante”, ahora no podía “dejar de preguntarse si la política también pudo haber jugado un papel aquí”.

Un alto miembro del personal del FMI dijo que tales inferencias eran incorrectas pero no eran sorprendentes y, por lo tanto, indicaban el estado de ánimo actual.

“Parece que las partes interesadas del FMI no se tomaron en serio su responsabilidad de preservar la credibilidad de la institución”, dijo el miembro del personal. “No es suficiente aclarar al médico con evidencia insuficiente. En estos asuntos, el listón es mucho más alto “.

Las acusaciones contra Georgieva estaban contenidas en un informe del bufete de abogados WilmerHale, encargado por el directorio del Banco Mundial. Se basó en una investigación interna del Banco publicada en diciembre de 2020, que encontró que los datos habían sido manipulados en varios informes de Doing Business.

WilmerHale fue contratado para averiguar quién había manipulado los datos y por qué. También examinó si hubo alguna participación de los miembros de la junta del Banco Mundial: Georgieva se sentó en la junta como presidenta interina del Banco Mundial durante tres meses en 2019.

La segunda parte del informe de WilmerHale, que se espera esté terminada en las próximas seis a ocho semanas, trata sobre posibles irregularidades por parte de los miembros del personal e informará al departamento de recursos humanos del banco.

Mark Sobel, presidente estadounidense del grupo de expertos OMFIF y un alto funcionario del Tesoro estadounidense durante cuatro décadas, agregó que la saga dejó a Georgieva como una “figura comprometida”.

“Hablar tan públicamente de la disputa sobre su futuro ha agravado una mala situación, lo que hace que sea más difícil resolver y mantener la confianza del público”, escribió el martes. “Esto empañará más que su reputación”.